lunes, 2 de junio de 2008

Correción del Manuscrito

El editor tiene 2 responsabilidades. La primera, consiste en la búsqueda y publicación de manuscritos. La segunda, la corrección de éste y su preparación para la imprenta. El trabajo de preparar el manuscrito para el tipógrafo se llama corrección.

La función del corrector: ayuda al autor a presentar las ideas escritas de manera nítida, ordenada y eficaz. Además, debe presentar un trabajo limpio, corregido con precisión y marcadas en él claramente las instrucciones para el tipógrafo. Estas medidas resultan provechosas para el editor, que es el que paga y, posteriormente, para el público. El corrector de manuscritos hace anotaciones en el texto, pero el jefe de área de composición coordina los esfuerzos de los diseñadores y de la tipografía y supervisa la producción, incluido el manejo de las pruebas. El corrector es el empleado familiarizado con todos los detalles de producción de libros.

El autor o traductor: debe entregar un manuscrito listo para ser enviado a tipografía. El corrector tiene una ventaja sobre el autor, la de percibir la obra con mayor distancia.

Los aspectos que un corrector debe cuidar son:
1. Legibilidad
2. Unificación
3. Gramática
4. Claridad y estilo
5. Veracidad de la información
6. Propiedad y legalidad
7. Detalles de producción

Legibilidad: cada letra de cada palabra del manuscrito debe de ser clara y legible de manera que el tipógrafo pueda leer fácil y rápidamente para dedicarse por entero a su difícil y muy técnica labor. Si el manuscrito tiene demasiadas correcciones, el traductor debe asegurarse de que las partes confusas sean pasadas en limpio. La responsabilidad del corrector de estilo consiste en dejar un manuscrito tan claro que el tipógrafo sepa que es lo que va a tipografiar.

Unificación: es la labor de dotar al texto de uniformidad en cuanto a la ortografía, puntuación y otros aspectos. El corrector tiene la responsabilidad de velar por una unificación de principio a fin, independientemente de que se base en las normas de una guía de consulta o establezca sus propios criterios.

Algunos casos más frecuentes de falta de uniformidad son:
Ortografía: el corrector debe detectar y corregir los múltiples errores ortográficos.
Trasliteración: representa el mayor problema de las relaciones interculturales. Es decir, la trasliteración debe apegarse al sonido o a la forma escrita del idioma traducido.
Puntuación: es responsabilidad del corrector entregar al tipógrafo un manuscrito con puntuación aceptable y congruente, así como claridad en las ideas que el autor desea comunicar.
Abreviaturas: la mayoría de las abreviaturas no están sujetas a normas universalmente establecidas, sino a criterios de unificación y a la elección entre varias opciones.
Formas alternativas: el problema que con éstas se relaciona presenta múltiples variantes. Por ejemplo, Falastin o Palestina, Firenze o Florencia.
Unificación en material axiliar: el corrector debe asegurar la uniformidad en la presentación de materiales de apoyo como tablas, fórmulas matemáticas y pies de ilustración.

Gramática: el corrector está al pendiente de que el manuscrito esté gramaticalmente correcto cuando es turnado al tipógrafo. La dificultad aumenta si tratamos de establecerlo para lectores de diferentes lenguas. No se debe alterar el estilo o las ideas fundamentales que el autor desea expresar.

Claridad y estilo: el corrector tiene que lograr un manejo impecable no sólo de la gramática sino también de la diplomacia, sobre todo, debe tener la profunda convicción de que el único propósito de su labor es ayudar a precisar las ideas del autor.

Veracidad de la información: el corrector cuenta con un buen nivel de conocimientos sobre diversos temas así puede detectar errores al dar lectura al manuscrito.

Propiedad y legalidad: el corrector tiene la responsabilidad ante el editor de observar en detalle cualquier cosa del manuscrito que pueda violar las leyes nacionales o esté en contra de la política editorial de la empresa. Un aspecto fundamental es que el autor no puede violar los derechos de propiedad literaria de otros autores o de otras editoriales.

Detalles de producción: el corrector se cerciora de que el manuscrito esté completo, incluyendo portada, índice, prefacio, ilustraciones y bibliografía. Una de las labores más importantes de éste consiste en la indicación al tipógrafo del tamaño y tipo de letra, el interlineado y otros detalles.

Herramientas del editor
Los principales instrumentos del corrector son:
1) Requiere una solida preparación.
2) Curiosidad intelectual.
3) Pasión por la lectura de temas variados.
4) Gran sensibilidad hacia los idiomas.

Manejo de pruebas
Existen dos lecturas de las pruebas.
Pruebas galeradas: es decir, del texto antes de la formación de páginas.
Pruebas compaginadas: cuando se hayan incorporado las correcciones y formado las páginas con su folio correspondiente.

Cambios del autor: corresponde al tipógrafo asumir sus errores y las correcciones que resulten, pero el autor tiene la obligación de cubrir las restantes alteraciones. Estos cambios adicionales, llamadas alteraciones del autor, pueden ser el origen de serias discusiones. El autor puede decidir si vuelve a redactar las pruebas o reescribir éstas. Es así como el corrector tiene la satisfacción de influir en todas las facetas de la edición. Una de las mayores recompensas es el privilegio de mantener una relación más cercana con el autor.

1 comentario:

Ald0rad0 dijo...

Nalle Nalle!!! amé la imagen que pusiste, está buenísima. Tu blog está muy chido, deberúias seguirlo plagando el ciberespecio de tus dudas e inquetudes. Me gusta la redacción y el esmero.

Te mando mucho besos y ya hay que planear la salida de verdadero fin de semestre.